
Reinas de la noche


Therinia lactucina, polilla de la familia Saturniidae que se caracteriza por sus alas blancas con sutiles patrones lineales grises. Las polillas de esta familia son conocidas por su tamaño relativamente grande y sus hábitos nocturnos.
Con más de 140000 especies, las polillas representan la mayoría de los lepidópteros; son las reinas de la noche, poco conocidas, enigmáticas, y muchas veces estigmatizadas por sus hábitos nocturnos, su coloración, y especialmente por los efectos negativos que algunas familias producen en la agricultura y en los textiles. Las mariposas nocturnas se encuentran en todos los rincones del planeta, incluso en el Ártico, y recientemente Plodia interpunctella, una especie exótica plaga de los cereales, se encontró en diferentes estaciones experimentales de investigación en la Antártida.
Las más de 120 familias conocidas de polillas se agrupan según su tamaño y comportamiento en 2 tipos principales: micropolillas y macropolillas. La más grande registrada es Thysania agrippina, con una longitud alar de 30 cm, mientras que las más pequeñas pueden llegar a medir tan solo 2,5 mm, por lo que sus colores y formas solo son visibles a través de lentes especiales o con estereoscopios. El universo de las polillas es tan amplio y desconocido que se estima que aún falta por describir más del 50 % de las especies que habitan en el planeta, por lo que, con toda seguridad, la ciencia reportará nuevos e interesantes descubrimientos.
Las polillas realizan procesos de metamorfosis similares a los de las mariposas, que comienzan con los huevecillos hasta llegar a ser insectos alados, aunque presentan diferencias sutiles que señalan las necesidades propias de cada una ellas y enseñan la creativa evolución de la naturaleza para solucionar problemas específicos.
Las diferencias no se limitan a que unas vuelen de día y otras en la noche, pues incluso esa característica no se cumple para varios grupos de polillas cuyos hábitos son diurnos; por ejemplo las de la familia Hedylidae son reconocidas por tener rasgos de lepidópteros diurnos y nocturnos, y por eso son llamadas mariposas-polilla. Aunque en Colombia se ha investigado muy poco sobre ellas, se han referenciado 27 de las 39 especies que hay en el mundo.
Diferencias entre polillas y mariposas
De manera general, las mariposas y las polillas se diferencian por aspectos como los tipos de orugas y de pupas, la forma de las antenas, el volumen de su cuerpo, su coloración, la posición de descanso de las alas, y en algunos casos por los mecanismos para ecolocalizar a los depredadores. Las polillas nocturnas desarrollaron estrategias efectivas para evitar la depredación y para garantizar la reproducción y el alimento, y durante el día deben estar bien resguardadas, usualmente escondidas o camufladas en el entorno, e inmóviles para no llamar la atención. Es importante mencionar que entre los insectos con alas recubiertas por escamas no hay patrones rígidos de comportamiento, y las excepciones a la regla son más bien una constante.
Desde los estados inmaduros es posible diferenciar a las polillas: si la oruga tiene una gran cantidad de setas que parecen pelos, seguramente será una reina de la noche. A diferencia de las mariposas, cuyas crisálidas se cuelgan de un tejido de seda, las de las polillas generalmente están recubiertas por un capullo de seda y espinas; pueden estar adheridas a una superficie o incluso enterradas en el suelo, y cuando emergen de la pupa deben romper el capullo de seda, para lo cual cuentan con una estructura endurecida en la cabeza.
Una de las principales diferencias con las mariposas es la forma de las antenas: las de las polillas son muy variadas, puesto que van desde antenas como hilos hasta peines o penachos plumosos que les permiten percibir los aromas y compuestos químicos que las rodean; estas antenas se complementan con una gran cantidad de sensores (escamas modificadas) en cabeza, tórax y abdomen, que les sirven como complementos para detectar objetos y posibles amenazas, encontrar su alimento y buscar pareja para perpetuar la especie.
Las formas de las alas de las polillas van desde las enormes con colas protuberantes y estilizadas hasta las diminutas y alargadas que simulan un trozo de encaje; incluso algunas las tienen tan reducidas que pierden la habilidad de volar. Usualmente, cuando se posan en alguna superficie las mantienen abiertas debido a la presencia de un pequeño gancho o frenulum que ayuda a mantener acopladas las alas anteriores y las posteriores.
La coloración de las polillas suele ser dominada por tonos oscuros y críp- ticos, aunque hay una variedad ilimitada de colores: verde, amarillo, anaranjado, blanco, rosado, rojo y degradés de grises a cafés. Es así como cualquier generalización basada en su apariencia puede ser errada, máxime si se tiene en cuenta que muchas especies de polillas aún no han sido descubiertas por la ciencia.
En el proceso evolutivo de las polillas no ha habido límites para la innovación; algunas especies, particularmente las del género Rothschildia, tienen partes de sus alas desprovistas de escamas, lo que genera una especie de ventanas translúcidas con patrones sorprendentes, por lo que se les conoce como polillas cuatro espejos. Un grupo distintivo, llamado polillas alas de cristal, las tiene total o mayoritariamente transparentes para simular la apariencia de avispas, como ocurre con la barrenadora (Carmenta theobromae), que se ha convertido en un serio problema para los cultivadores de cacao y guayaba en Colombia.
Otro de los atributos más impresionantes de algunas especies es su capacidad para evadir o interferir el mecanismo de ecolocación de los murciélagos, uno de sus principales depredadores. Es así como a lo largo de su proceso evolutivo, aproximadamente el 20 % de estos insectos han desarrollado dos estrategias: la primera es emitir señales ultrasónicas para advertir que son tóxicas, y la segunda es bloquear el sonar de los murciélagos para no ser detectadas, lo cual logran gracias a unas estructuras que tienen en el tórax o en el abdomen, con forma de timbales o como escamas modificadas, que al frotarse entre sí emiten sonidos o vibraciones que confunden a su atacante.

Arsenura ciocolatina se destaca por su tamaño imponente y sus alas marrón suave con patrones sutiles. Esta especie, propia de los bosques tropicales, pertenece a la familia Saturniidae, que incluye polillas de gran envergadura, algunas de más de 20 cm.

Automeris curvilinea es una polilla de la familia Saturniidae, conocida por sus antenas plumosas (arriba), un rasgo distintivo de los machos que les ayuda a detectar las feromonas que liberan las hembras. Las marcas en forma de ojos (abajo) en sus alas posteriores semejan los de un animal más grande y peligroso, una adaptación evolutiva para ahuyentar a los depredadores.
Familias de polillas más representativas
Familia Saturniidae - polillas de Saturno
Esta familia incluye algunas de las polillas más espectaculares y llamativas por su gran tamaño, colorido, patrones variados y formas alares sorprendentes, ya que suelen presentar falsos ojos en sus alas, que actúan como método disuasivo ante los depredadores. Estos insectos de la noche suelen desplegar unas antenas grandes y frondosas, como peines o plumas, que les ayudan a detectar posibles parejas. Sus orugas son grandes, de colores vistosos y con espinas que pueden ser urticantes; sus pupas cuelgan en ramas e incluso en estructuras artificiales y algunas veces se envuelven en el suelo en capullos de seda resistentes e impermeables.
Aunque en su etapa adulta rara vez se alimentan, pues sus estructuras bucales son reducidas, obtienen energía a partir de las reservas de grasa que acumularon en la etapa de oruga, y así optimizan su tiempo para utilizarlo en su propósito de vida, que es dejar descendencia para continuar el legado genético de su familia. Entre los saturnidos, el gusano de seda del roble (Antheraea pernyi) ha sido aprovechado desde hace cientos de años en la sericultura, por la fortaleza y gran durabilidad de las hebras de sus capullos, que tienen un color dorado de acabado mate. Esta seda es conocida como tussah o tusser.
Familia Sphingidae - polillas esfinge
Son insectos que se alimentan principalmente de néctar, incluso de flores tubulares, por eso algunas especies han desarrollado una espiritrompa mucho más larga que su propio cuerpo, lo que evidencia una relación evolutiva muy interesante. Estas polillas, polinizadoras por excelencia, son vitales para la reproducción de plantas muy específicas tanto de los bosques como de zonas urbanas; los adultos suelen volar al final de la tarde y en la noche. Algunas especies que vuelan de día, como la esfinge medio ciega o esfinge del café (Perigonia lusca), son conocidas como polillas colibrí por su capacidad de libar en las flores mientras practican un vuelo estacionario, sin necesidad de posarse, gracias a la fuerte musculatura de su tórax.
Las orugas de las polillas esfinge son particularmente fáciles de identificar pues tienen un gancho o colita al final del cuerpo, por lo que son conocidas como gusanos cornudos. Algunas especies cuentan con mecanismos para desanimar a los enemigos naturales, como ocurre con las larvas que presentan falsos ojos que exhiben como advertencia al sentirse amenazadas, y otras simulan caras de otros animales, especialmente de serpientes. Se han documentado orugas que emiten sonidos o expelen sustancias irritantes.
Esta familia incluye las polillas halcón (género Manduca), cuyos tamaños van entre 4 y 15 cm, y sus colores pueden variar de llamativos a totalmente crípticos. Son seres impresionantes con alas estrechas y puntiagudas que les dan apariencia aerodinámica y les confieren una capacidad de vuelo potente, preciso, veloz y sostenido, tanto así, que cuando algunas especies se acercan a un lugar producen un sonido inconfundible. Una de estas polillas es Manduca sexta, cuyas orugas son conocidas por afectar negativamente los cultivos de tabaco.

La polilla Thysania zenobia presenta intrincados patrones marrones, grises y blancos, lo que le permite camuflarse con sus alas desplegadas en la corteza de los árboles y otras superficies.

Ascalapha odorata, conocida como la mariposa de la muerte, es una polilla nocturna de gran tamaño, cuyas hembras se reconocen fácilmente por sus marcas y patrones en las alas. A pesar de ser inofensiva, esta especie está rodeada de supersticiones en varias culturas latinoamericanas, en donde se las asocia con la muerte o la mala suerte si entra en casa.
Familia Erebidae
Es una familia de polillas con más de 35 000 especies descritas, entre las que se encuentra la mariposa de la muerte o chapola negra (Ascalapha odorata), tal vez la polilla más conocida, cuya presencia en una casa suele interpretarse como vaticinio de la muerte de algún ser querido, a pesar de que es un insecto completamente inofensivo. Es nativo del continente americano y se alimenta de fruta fermentada y exudados de los árboles.
Entre las polillas de la familia Erebidae hay especies tanto diurnas como nocturnas, y presentan infinidad de formas, tamaños y hábitos. Exhiben una coloración que va desde tonos crípticos —perfectos para camuflarse en superficies oscuras, especialmente durante las noches— hasta pigmentos brillantes que advierten de su toxicidad (coloración aposemática); esta característica ha dado lugar a que muchas especies que no son venenosas imiten los patrones de las que sí lo son y formen complejos miméticos que les confieren cierta protección ante potenciales depredadores. Algunos adultos se alimentan de néctar, otros de exudados de los árboles, e incluso los hay que no se alimentan, pues sus estructuras bucales no son funcionales.
Al igual que otros grupos de polillas, las de la familia Erebidae tienen especies cuyas orugas acaban con bosques y cultivos agrícolas, como la polilla esponjosa (Lymantria dispar), antes conocida como polilla gitana. Su nombre científico fue concebido por el propio Carlos Linneo y significa destructor, pues refleja la voracidad de esta especie para depredar rápidamente los bosques naturales y las plantaciones forestales. Aunque son originarias de Eurasia se han expandido por África y Norteamérica, y se teme que continúen dispersándose, pues su control es muy complejo y poco efectivo.
Familia Geometridae
Es una familia con más de 20 000 especies descritas. Estas polillas se conocen como medidoras o mide cuartas, por la forma como caminan sus orugas: levantan la parte trasera y la acercan hacia adelante formando una curva pronunciada que parece ir midiendo la superficie. En su estado adulto se distinguen por sus alas delgadas con la parte delantera recta. Estos insectos, cuya actividad es principalmente nocturna, son de tamaños mediano a pequeño y presentan tonalidades crípticas debido a que su principal estrategia de defensa es el camuflaje, aunque algunas especies exhiben coloraciones intensas que alertan sobre su toxicidad. También tienen especies que afectan la producción agrícola, entre ellas Glena bisulca y Oxydia trychiata.
Buena parte del dominio de la noche es ejercido por estos fantásticos seres alados que movilizan el polen, alimentan a otros animales y generan admiración y temor. Además de la importancia para mantener las relaciones que garantizan el buen funcionamiento de los ecosistemas, las polillas son un grupo con un potencial enorme en investigación y divulgación científica.

Pityeja histrionaria, polilla de la familia Geometridae cuyas alas exhiben un patrón de rayas anaranjadas y blancas que resaltan en medio de los bosques tropicales. Esta especie demuestra cómo las polillas, a pesar de su mala fama, pueden ser tan llamativas y hermosas como las mariposas diurnas.