Después
de 16 años de estar dando a conocer a nuestros
lectores y amigos, invaluables documentos de investigación
y testimonios gráficos de los aspectos más
interesantes de la naturaleza de nuestro pais, el BANCO
DE OCCIDENTE se complace en presentar la obra: SIERRAS
Y SERRANÍAS DE COLOMBIA.
Este
libro decribe, a partir de la formación del continente
americano, el sistema montañoso periférico
de los Andes colombianos, su estado actual y las características
que hacen de él uno de los fenómenos más
sobresalientes de nuestra geografía.
Cada
una de estas formaciones, sierras, serranías y
tepuyes alberga una fauna de extraordinaria riqueza y
una flora de altísima diversidad, que se han conservado
gracias a las condiciones climáticas y de humedad
que presentan estos macizos, ubicados a lo largo del territorio
colombiano. En ellos habitan muchos de los grupos indígenas
que, aprovechando y conservando los recursos naturales,
han podido sobrevivir en una relación armónica
con la naturaleza.
Algunas
de estas serranías son prácticamente desconocidas
debido a lo inaccesible de su localización. Sin
embargo, todas las que conforman el sistema, proveen a
as comunidades que las habitan, de los recursos necesarios
para su supervivencia.
SIERRAS
Y SERRANÍAS DE COLOMBIA aporta uno de los temas
más interesantes en el campo de las riquezas naturales
de nuestro país, tal como lo han hecho los libros
anteriormente editados por el Banco de Occidente: (1984)
La Sierra Nevada de Santa Marta, (1985) El Pacífico
colombiano, (1986) Amazonia: naturaleza y cultura, (1987)
Frontera superior de Colombia, (1988) Arrecifes del Caribe
colombiano, (1989) Manglares de Colombia, (1990) Selva
húmeda de Colombia, (1991) Bosques de niebla de
Colombia, (1992) Malpelo, isla oceánica de Colombia,
(1993) Colombia caminos del agua, (1994) Sabanas naturales
de Colombia, (1995) Desiertos, zonas áridas y semiáridas
de Colombia, (1996) Archipiélagos del Caribe colombiano,
(1997) Volcanes de Colombia, y (1998) Lagos y lagunas
de Colombia.
A
través de esta obra queremos, no solo divulgar
otra de nuestras maravillas naturales, las riquezas que
acogen estos macizos y las culturas que los han habitado,
sino también hacer un llamado para que los colombianos
nos hagamos conscientes de la gran importancia del sistema
montañoso periférico de los Andes colombianos
y de la obligación que tenemos de preservar este
patrimonio natural, cuyo potencial hídrico y de
recursos biológicos, está siendo afectado
por la acción de quienes lo explotan sin pensar
en el daño irreparable que causan a las generaciones
futuras.
EFRAÍN
OTERO ÁLVAREZ
PRESIDENTE
BANCO DE OCCIDENTE