<strong>Los ríos de aguas blancas, negras y claras de la región del Escudo Guayanés albergan en conjunto una de las mayores riquezas de especies de peces, reptiles y plantas dulceacuícolas del mundo.</strong>Fotografía: Angélica Montes Arango <strong>La red fluvial que drena la región del Escudo de Guayana, descarga al océano Atlántico una cuarta parte del agua dulce de Suramérica. Cataratas de Jirijirimo, río Apaporis.</strong>Fotografía: Archivo iM Editores <strong>La temporada de lluvias, generalmente a mediados del año, incrementa el flujo de la red fluvial que se divide en tres vertientes: Amazonas, Orinoco y Atlántico.</strong>Fotografía: Archivo iM Editores <strong>La presencia de saltos y cascadas de aguas negras es común en los primeros tramos de los ríos que nacen en los tepuyes, mesetas y serranías de la región del Escudo Guayanés.</strong>Fotografía: Archivo iM Editores <strong>Los cauces de la mayoría de los ríos que discurren por las zonas bajas de la Amazonia son meándricos, debido a que tienen gradientes altitudinales muy bajos. Río Ajajú, en el Parque Nacional Natural Chiribiquete. </strong>Fotografía: Archivo iM Editores <strong>Los ríos de aguas claras nacen en las zonas altas del Escudo Guayanés o en la altillanura del oriente colombiano y discurren a través de formaciones rocosas y sabanas arenosas. Caño Cristales, serranía de La Macarena.</strong>Fotografía: Archivo iM Editores <strong>Los arroyos que nacen en las zonas altas y medias de las serranías y mesetas rocosas de la Guayana colombiana presentan una coloración rojiza, debida a la descomposición de los taninos de la vegetación.</strong>Fotografía: Archivo iM Editores <strong>Gran parte de los terrenos selváticos aledaños a los ríos, conocidos como várzeas, permanece inundada durante la época de mayor pluviosidad.</strong>Fotografía: Angélica Montes Arango <strong>Debido a la poca pendiente de los terrenos, durante las crecientes, los ríos se desbordan e inundan las sabanas y bosques aledaños y alimentan las madreviejas o meandros abandonados.</strong>Fotografía: Archivo iM Editores <strong>Entre la abundante fauna que habita los ecosistemas de aguas blancas se destaca la tortuga charapa, Podocnemis expansa, que durante el día suele permanecer inmóvil sobre piedras o troncos que sobresalen del agua, para calentar su cuerpo.</strong>Fotografía: Diego Miguel Garcés Guerrero <strong>La pava hedionda u hoacín construye sus nidos en las ramas que cuelgan sobre el agua en las várzeas, caños y madreviejas.</strong>Fotografía: Angélica Montes Arango <strong>Las aguas de tonalidad marrón rojiza son características de los ríos y caños, conocidos como de aguas negras, que nacen en las planicies de la Orinoquia y la Amazonia y discurren por áreas selváticas.</strong>Fotografía: Archivo iM Editores <strong>Rápidos o raudales que obstaculizan la navegación por los ríos del Escudo Guayanés, son lugares preferidos por los nativos para practicar la pesca. Raudal Aracapurí en el río Vaupés.</strong>Fotografía: Archivo iM Editores <strong>La tonina de Humboldt, Inia geoffrensis humboldtiana, vive en el río Orinoco y sus tributarios; la coloración gris de su cuerpo lo diferencia del delfín rosado o tonina del Amazonas, Inia geoffrensis geoffrensis.</strong>Fotografía: Thinkstock <strong>En época de sequía, algunos arroyos de aguas claras pierden el flujo y el agua permanece estancada en las concavidades del lecho rocoso. Caño Cristales, serranía de La Macarena.</strong>Fotografía: Archivo iM Editores <strong>Las plantas acuáticas retienen partículas orgánicas que sirven de alimento a los insectos acuáticos; éstos, a su vez, son el alimento de renacuajos y pequeños peces.</strong>Fotografía: Angélica Montes Arango <strong>La planta acuática Macarenia clavigera adquiere un color rojo durante la época de invierno y le imprime al lecho de los arroyos que drenan las serranías de La Macarena y La Lindosa, un atractivo muy especial.</strong>Fotografía: Diego Miguel Garcés Guerrero <strong>Las plantas acuáticas de la familia Podostemaceae, como la Macarenia clavigera, constituyen un grupo muy diversificado en la región del Escudo Guayanés, con alrededor de 20 especies, en su mayoría endémicas.</strong>Fotografía: Archivo iM Editores <strong>Las cuchas o chupavidrios de la familia Loricariidae, son uno de los grupos de peces más diversificados en la región del Escudo Guayanés.</strong>Fotografía: Fredy Gómez Suescún <strong>Durante el verano las Podostemataceaes producen flores y frutos en espigas erguidas, que sobresalen del agua.</strong>Fotografía: Angélica Montes Arango <strong>Río de aguas negras que se abre paso por entre los cerros residuales y tafelbergs del sector norte de la serranía de Chiribiquete.</strong>Fotografía: Archivo iM Editores <strong>Durante la estación seca se acumulan arenas blancas en las riberas de los ríos de aguas negras.</strong>Fotografía: Archivo iM Editores <strong>En la cima de las mesetas de Chiribiquete, el agua lluvia se abre paso por entre laberintos de roca para dar origen a arroyos de aguas claras. </strong>Fotografía: Archivo iM Editores <strong>La nutria gigante o perro de agua, Pteronura brasiliensis, se alimenta principalmente de peces y está perfectamente adaptada al estilo de vida anfibio.</strong>Fotografía: Thinkstock <strong>Los peces disco del género Symphysodon habitan madreviejas y otros ambientes lénticos de aguas negras y ácidas donde abunda la vegetación flotante. </strong>Fotografía:Archivo iM Editores <strong>Los sistemas lóticos de aguas turbulentas ofrecen condiciones muy distintas para los peces y otros organismos acuáticos con respecto a los sistemas lénticos por lo que la mayoría de las especies que se encuentran en ellos son diferentes. </strong>Fotografía: Diego Miguel Garcés Guerrero <strong>Los sistemas lóticos de aguas turbulentas ofrecen condiciones muy distintas para los peces y otros organismos acuáticos con respecto a los sistemas lénticos por lo que la mayoría de las especies que se encuentran en ellos son diferentes.</strong>Fotografía: Angélica Montes Arango <strong>El contraste en la coloración de la roca de los escarpes refleja la pronunciada oscilación en el nivel de las aguas, entre las épocas de verano e invierno.</strong>Fotografía: Archivo iM Editores <strong>La danta, Tapirus terrestres.</strong>Fotografía: Angélica Montes Arango <strong>El caribe colorao o piraña del Orinoco, Pygocentrus cariba. </strong>Fotografía: Thinkstock <strong>La anaconda, Eunectes murinus. </strong>Fotografía: Thinkstock <strong>Gallito de agua, Jacana jacana.</strong>Fotografía: Archivo iM Editores <strong>Garza azul, Ardea cocoi.</strong>Fotografía: Gabriel Daza Larrotta <strong>Los polluelos de la pava hedionda se aventuran lejos de sus padres y en caso de peligro saltan al agua para luego regresar al nido con la ayuda de las garras de sus alas.</strong>Fotografía: Francisco Rojas Heredia