Los
ciclos que se presentan en la naturaleza adquieren una
mayor intensidad en los bosques secos tropicales. Durante
las visitas periódicas que hicimos a las regiones
donde aún subsisten remanentes de esta formación
vegetal, siempre observamos un paisaje diferente; cuatro
estaciones generadas, no por el frío del invierno
o el calor del verano, como en las regiones templadas
de los hemisferios norte y sur, sino por la ausencia o
abundancia de humedad. Cuando comienza la estación
seca, las hojas de los árboles se marchitan ¬y
al caer forman un denso tapete ocre sobre el suelo, como
ocurre durante el otoño; ya en pleno verano, la
vegetación pierde por completo el follaje, como
en los hemisferios durante los días de intenso
invierno. El bosque permanece así largo tiempo
hasta que regresan las lluvias y como en la primavera,
el ambiente se llena de vida y color; finalmente, con
el invierno se pone en marcha un nuevo ciclo de vida,
reverdece el bosque y se prepara para el fuerte verano.
Los integrantes del equipo editorial de I/M Editores,
el autor del texto, Juan Manuel Díaz Merlano, los
fotógrafos, Fredy Gómez Suescún,
Angélica Montes Arango y Juan Manuel Renjifo Rey,
lo invitamos a conocer el bosque seco y las criaturas
que lo habitan, a soprenderse con la perfeción
de sus ciclos y a colaborar con la conservación
de este frágil ecosistema que es parte fundamental
de la armonía necesaria para que el hombre y los
demás seres podamos compartir la vida sobre la
Tierra.
.
Los
Editores